
Esta mañana, YPF aumentó los precios de los combustibles una vez más y, junto al resto de las compañías, acumula dos incrementos en menos de una semana. La devaluación del 100% es una de las explicaciones para la medida.
Los usuarios se encontraron con estos nuevos precios y el móvil de FM latucumana 95.9 salió a conversar con ellos. Franco Carletto, desde la estación de Crisóstomo y Jujuy, recordó que desde ayer rige el aumento del boleto de colectivo y que ese precio "ya quedó desactualizado por el aumento de los combustibles". Las subas de entre 16 y 22% del pasado viernes no habían terminado de ser digeridas cuando llegó la de este jueves, de alrededor del 35%.
Acto seguido, pasó a conversar con los conductores que terminaban de cargar nafta. El primero de ellos no ocultó su bronca: "Qué se vayan todos a la puta que los parió. ¿Puedo ser expresivo? Vi que le pegaron un saque infernal (a la nafta)", dijo el usuario. Intentando buscar algo de humor, dijo que ya la situación le da risa pero que también la sufre: "Tengo familia, tengo una hija. La gran mayoría de la gente sufre mucho y lo que falta todavía, te lo dicen en la cara sin ponerse colorados, que va a haber una inflación del 30 o 40% mensual. ¿Cómo se va a comprar lo básico para vivir, cómo se va a pagar el alquiler?". Sobre el futuro y las perspectivas del país, sus esperanzas van por otro lado: "Tengo la esperanza de que la gente salga a la calle a sacar a estos sinvergüenzas. Entre ellos voy a estar yo. Hoy tenés que ir viendo cómo llegás al fin de semana". También se acordó del ministro de Economía, Luis Caputo: "Estoy así por Caputo. Nos endeudó por 100 años, ese bono no lo vamos a pagar ni yo, ni mi hija, ni mi nieto. Es imposible pagar eso a expensas del hambre del pueblo".
Distinto fue el semblante del usuario que le siguió. Reconocíó que "los precios altos" pero agregó: "Esto es lo que tenía que pasar porque vivíamos en una mentira". Además, mostró esperanza de cara al futuro: "Hay que aguantar este sacudón hasta que podamos salir. Después se va a estabilizar todo". En un punto intermedio, un tercer conductor no ocultó su angustia y dijo que "no se puede vivir así" ya que "el dinero no alcanza" pero cerró con algo de esperanza: "Dios quiera que mejore".