Tucumán continúa conmocionada por el asesinato de Eugenio González, el hombre de 72 años que se desempeñaba en la guardia del sistema de emergencias 107 y que fue víctima de un trágico asalto que terminó con su vida. Luego de cumplir su turno de trabajo, fue atacado el pasado 11 de mayo por delincuentes que lo interceptaron en Villa Muñecas para robarle la moto. A pesar de no ofrecer resistencia, fue brutalmente agredido y recibió un disparo en el pecho mientras estaba de rodillas. Tras 16 días de agonía, falleció el 27 de mayo. Su familia hoy exige justicia y teme que el presunto asesino, detenido al día siguiente del hecho, pueda quedar en libertad.
Lucas González, uno de los hijos de Eugenio, dialogó este miércoles con La Tucumana de Mañana (La Tucumana FM 95.9) y relató con dolor cómo se encuentra la causa. “Esta persona estaba detenida por robo y tenía una prisión preventiva de cinco meses. Pero cuando murió mi papá, la carátula cambió a homicidio y ahí comenzó nuestra preocupación. La abogada recién pudo tomar intervención formal esta semana y ahora trabajamos para evitar que lo liberen”, explicó. La familia denuncia que el acusado ya contaba con antecedentes previos y temen que la justicia actúe con laxitud.
Entre las pruebas reunidas, se destaca el test positivo de pólvora en la mano del acusado, además de testimonios clave de vecinos que presenciaron el ataque y asistieron a Eugenio en el momento crítico. “Mi papá me contó que el atacante le apuntó al pecho. Le quiso sacar el arma, pero le disparó igual”, dijo Lucas. Pese a estas pruebas, la fiscalía sigue solicitando más elementos, incluyendo cámaras de seguridad, lo que genera aún más frustración en la familia, que denuncia trabas burocráticas mientras intenta procesar el duelo.
La hija menor de Eugenio, de solo 18 años, vivía con él y quedó sin sostén. “No podemos ni hacer el duelo. En vez de llorar tranquilos a mi papá, tenemos que salir a juntar pruebas para que no liberen a quien lo mató”, expresó Lucas con la voz quebrada. La familia pide que se mantenga la prisión preventiva, ahora bajo la nueva carátula de homicidio, y reclama un accionar firme y justo por parte del sistema judicial: “No le debemos nada a nadie, solo queremos justicia y que mi papá pueda descansar en paz”.
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