
Este jueves 3 de julio se celebra el Día del Locutor Nacional y Tucumán celebra no solo a quienes ejercen este oficio con pasión, sino también a una de sus figuras más emblemáticas: Tina Gardella, locutora, docente universitaria de extensa trayectoria y referente indiscutida de la radiofonía local, recibió un emotivo reconocimiento en la Casa Histórica de la Independencia por sus 30 años en los medios. En diálogo con La Tucumana de Mañana (La Tucumana FM 95.9), compartió su mirada sobre los cambios en la profesión, su vínculo con la tecnología y su defensa de una comunicación arraigada en los territorios.
Gardella propuso reflexionar este año sobre cómo los locutores deben relacionarse con la inteligencia artificial desde los espacios simbólicos y materiales que habitan. “Nos pareció importante pensar la locución desde los territorios: desde dónde hablamos, cómo nos conectamos con las plataformas y qué tipo de vínculo queremos construir con la tecnología”, explicó. En ese marco, anticipó la colocación de una placa conmemorativa en la primera FM municipal de Tucumán, ubicada en Monteros, como parte de los festejos de esta jornada.
Con la lucidez que la caracteriza, Tina también analizó la transformación de la radio en tiempos de streaming. “Nada sustituye a nada. Todo suma”, afirmó con convicción, descartando las visiones nostálgicas que oponen imagen y palabra. “Cuando el oyente ya ve a quien habla, su imaginación no desaparece, se desplaza hacia otros planos. Lo importante es cómo esa imagen nos conecta con nuevas emociones, vínculos y formas de interpretar”, sostuvo. Para Gardela, el desafío no es resistirse a los cambios, sino encontrar nuevas maneras de enriquecer el oficio.
Al ser consultada sobre los desafíos actuales de los locutores en tiempos de cambios profundos en la forma de comunicar e informarse, Gardella fue categórica: “El primer error es creer que todo lo resuelve la tecnología. El segundo, pensar que nadie hace las cosas mejor que uno. El tercero, no pensar si lo que decimos le sirve a la gente”. Y añadió una enseñanza clave para las nuevas generaciones: “No se trata de hablar de uno mismo, sino de mirar al otro, de salirse de uno para pensar lo que realmente necesita el oyente. La comunicación es siempre un acto de humanidad”.
Finalmente, evocó sus comienzos en Radio El Clavillo, la primera AM privada del interior tucumano en la ciudad de Concepción. En pleno retorno democrático, esa emisora fue semillero de voces femeninas y un espacio comunitario antes de que el concepto se volviera habitual. “Aprendimos a hacer radio, pero también a hacer oyentes. Fue un proceso pedagógico de ida y vuelta con la gente. Para las mujeres fue una puerta enorme: no había voces femeninas y hubo un casting específico. Así empezó todo”, recordó emocionada. Tina Gardella no solo es parte de la historia de la radio en Tucumán; es una de sus mejores narradoras.